Disney y el secreto del éxito
Carolina G. / 29 de marzo 2019
Walt Disney siempre soñó en convertirse en artista. Cuando aún no cumplía los 21 años, ya había montado un pequeño estudio en su garaje en donde produjo su primera película de dibujos animados.
Su llegada a Hollywood fue tortuosa. En 1923 fundó su empresa Walt Disney Studio, y un par de años más tarde nació un ratón que sería conocido en todo el mundo: Mickey Mouse.
Siendo uno de los primeros en adoptar el sonido al cine, rápidamente sus películas obtuvieron un éxito sin precedentes entre la crítica y el público. A partir de entonces, la empresa no paró de crecer hasta convertirse en lo que hoy es: La compañía de entretenimiento más grande e importante del mundo.
Pero no basta tener talento para tener éxito en la industria cinematográfica (o en cualquier industria). Ser estrategas es clave fundamental. Y Disney es el ejemplo perfecto.
Con casi 100 años de experiencia, The Walt Disney Company ha sabido aplicar cuidadosamente cada técnica de marketing. Experto en otorgar una experiencia íntegra del usuario la cual sale de la pantalla y se materializa en sus parques temáticos, cada uno con una asistencia anual de más de 50 millones de visitantes. No se queda ahí, el seguimiento es imprescindible: las constantes encuestas de satisfacción logran la fidelización de cada consumidor.
Además, la compañía ha demostrado que los dibujos animados no son sólo para niños. El público es inmensamente amplio y no duda en consumir hasta el último producto en la tienda. ¿Cómo? El usuario conecta fácilmente con una marca que siempre muestra un mensaje feliz y positivo, y los productos no se reducen a juguetes: hay ropa, utensilios de cocina, gadgets, etc.
Pero tampoco es suficiente con una estrategia de marketing, por más planeada que ésta sea, y es aquí donde se vuelve interesante. Necesitas que tu público sea inmenso; para lograrlo, es indispensable abarcar el mayor número de intereses posibles. Ninguna persona es igual a otra.
¿Qué hace Disney? Ser su propia competencia.
En 1995 compró el canal de televisión estadounidense ABC, lo que lo convirtió en dueño de una de las señales de deportes más importantes: ESPN. La estrategia se entendió en seguida, cuando Disney se unió con Pixar fue más claro que nunca que había un único líder en cuanto a películas animadas se trataba.
El público seguía en aumento, y aún así había varios sectores del mercado por abarcar. Habría que comprar a un verdadero gigante en la industria del entretenimiento y Marvel fue el elegido.
Y hasta hace poco, la última gran adquisición de la compañía se concretó en poco más de cuatro mil millones de dólares, los estudios Lucas Films cambiaron de dueño y con ellos, uno de los mayores éxitos cinematográficos en la historia: la franquicia de Star Wars.
Estos tratos siempre fueron aprovechados en seguida, pues en cuanto una adquisición se concretaba, nuevos productos y películas no tardaban en salir a satisfacer a los consumidores, y ni hablar de sus atracciones en los parques, que constantemente se ven renovados para poderse dar abasto.
Este mes, se confirmó lo que sería uno de los acuerdos más grandes en la historia de Hollywood: la fusión de The Walt Disney Company con la división de entretenimiento de 21st Century Fox. Y aunque la incorporación será gradual, los fans están emocionados de que sagas como X-Men y 4 fantásticos puedan unirse naturalmente a los superhéroes que ya pertenecían a Disney, sin mencionar otras franquicias sumamente importantes en el mundo del cine como El planeta de los simios y en la pantalla chica como Los Simpson.
La batalla parece ganada. Disney se ha expandido en toda la industria cual torbellino, sin embargo todavía queda un as bajo su manga.
Desde que los servicios de streaming aparecieron, la forma de consumir contenido multimedia cambió por completo y empresas como Netflix y Amazon tomaron la delantera, dejando a sus competidores muy atrás gracias a su amplio catálogo.
Con la compra de Fox, el dominio de Disney se hace presente en la plataforma Hulu con un 60% de participación. Así, la guerra contra Netflix se hace más visible, además que, desde hace un tiempo, se había anunciado una plataforma de streaming exclusiva llamada Disney Plus, en la cual se planea ofrecer aproximadamente siete mil episodios de series de televisión y más de 400 películas en su lanzamiento. Y por supuesto, también contará con contenido original.
Bob Iger, presidente y gerente general de Disney, afirmó que esta plataforma es prioridad para la compañía, quizás debido a eso es que se han esforzado tanto en diversificarse en su contenido y por consiguiente en su público.
Lo que es seguro es que Disney no se detiene y como se le vayan presentando oportunidades, seguirá haciendo lo posible por mantenerse líder en entretenimiento. ¿Qué otras estrategias crees que Disney tenga planeadas? ¿Qué opinas de su imperio? Déjanos tus comentarios.
