La crisis de Huawei
Carolina G. | junio 2019
Hace unos días, Huawei se vio envuelto en un escándalo mundial, cuando Google decidió vetarlo y negarle el uso de su sistema operativo y aplicaciones Android, luego de que el gobierno del presidente Donald Trump incluyera a su “lista negra” la empresa de tecnología china.
La noticia fue una bomba y avanzó rápidamente. Cada tanto salían más actualizaciones de la misma, más vetos, más política, más empresas, más dinero, más teorías conspirativas. Y fue así como los internautas y, sobre todo, los usuarios de Huawei, perdieron la cabeza.
Así que vamos a dejar un poco de lado el embrollo político que trae consigo esta guerra, y analicemos cómo se ha visualizado en redes sociales.
Como sabemos, los medios de comunicación constituyen la herramienta perfecta para la persuasión de las masas, y en tiempos contemporáneos, las redes sociales se llevan el trono. Constantemente estamos siendo bombardeados de información de todo tipo (independientemente que sea verdadera o falsa, que ya es otro tema), y su inmediatez y cercanía nos ha obligado a mantenernos a la vanguardia, trayendo como una consecuencia irremediable nuestra manifestación sobre absolutamente todo.
Hablemos un poco de opinión pública. Según Platón, la opinión o doxa es el punto intermedio entre el conocimiento y la ignorancia, pues implica siempre una actitud personal ante algún suceso. Se vuelve pública cuando esta postura se transforma en una tendencia dentro de una sociedad.
En el caso de Huawei, las redes sociales generaron un entorno que desencadenó una ola de pánico e incertidumbre, en gran medida gracias a los rumores que no tardaron en aparecer.
Pese a que era (y aún es) muy pronto para conocer las consecuencias reales que tendrá para los usuarios de Huawei el veto de Google, rápidamente se generó una inestabilidad en los precios con una rápida caída, sabiendo que la compañía china es el segundo mayor vendedor de smartphones únicamente superado por Samsung.
Según el sitio británico MusicMagpie, dedicado a la compra y venta de celulares usados, el celular P20 se despreció un 81% y el P30, que fue lanzado apenas hace un mes, un 46%.
¿Cómo frenar la crisis mediática?
Contar con un plan de manejo de crisis debe ser indispensable para todo tipo de organización, pues siempre es doloroso ver cómo una marca que se esforzó tanto para llegar lejos, caiga estrepitosamente. La reputación e imagen son muy fáciles de perder.
Recordemos cuando el Galaxy Note 7 de Samsung explotaba. La compañía surcoreana tuvo que retirar del mercado 2,5 millones de unidades de su producto estrella, lo que le costó aproximadamente 5,300 millones de dólares, y, por supuesto, un fuerte golpe a su prestigio. Y aunque monetariamente hablando, Samsung ya se ha recuperado, la desconfianza en los clientes sigue siendo un tema.
Y sí, Huawei emitió un par de comunicados para apaciguar las aguas, pero mientras este problema siga siendo indefinido, no es sorpresa que sus clientes opten por una alternativa que les brinde mayor seguridad.
Aunque por otro lado, dicen que ninguna publicidad es mala publicidad. ¿Será el caso?
