PUBLICIDAD NATIVA PARA UN MUNDO DIGITAL

Dante Leon | 03 de Abril 2019

Nuestro entorno cambia constantemente debido al avance del mundo. La ciencia, las artes, la tecnología y nuestras necesidades se reestructuran cada vez con mayor velocidad, y con ello, lo hacemos también nosotros.

Ante el impacto que produjo la televisión cambiando el alcance de difusión de mensajes y acercamiento con el público, el sociólogo Giovanni Sartori acuñó un nuevo término para definir al hombre “El Homo Videns”. Ahora con la evolución de la era digital, en la que la masificación de información es tan veloz, el contenido tan variable y nuestros sentidos cada vez más inmiscuidos en este mundo, nos hemos convertido en “Nativos Digitales” término creado por Marc Prensky investigador y conferencista sobre educación.

Y como nuestras necesidades y capacidades van cambiando, también lo debería hacer la forma en cómo recibimos la información. El campo del marketing y la publicidad no podían quedarse atrás, ya que no sólo fueron los primeros en reconocer el impacto de las redes sociales y el auge del mundo digital, sino que constantemente analizan al consumidor y al público para diseñar la estrategia perfecta para ellos.

La publicidad nativa es una de estas nacientes estrategias pensadas con base en el entorno y el público actual. Preocupada por la saturación de contenido, busca generar acciones y contenido que aporten un valor útil para los usuarios y generen una respuesta promocional no intrusiva, como podría ocurrir con un pop-up, que lejos de generar una experiencia agradable, ocasiona disgusto. Su principal búsqueda es conectar con los usuarios entregando algo que sea interesante para ellos. Por definición podemos decir que se trata de un contenido pagado, intrínsecamente no perturbador.

Es como cuando entramos a una página o red que nos atrajo y súbitamente aparece en nuestra pantalla anuncios de productos que no nos interesan para nada o que no tienen ninguna relación con el sitio, se interrumpe nuestra visualización del sitio y afecta la interacción. La publicidad nativa es justo lo contrario: consta de analizar qué tipo de publicidad se enviará, cuidar que tenga relación con el interés del usuario, además de la forma y la ubicación; el usuario, al no sentirse presionado o invadido, podrá elegir y seguir su interés por el anuncio concretando una conversión en el nuevo sitio o red.

Para que la selección del contenido sea exitosa, tomando en cuenta el mensaje y el interés del público, tendremos algunas características a puntualizar.

• Reconocer, mantener y respetar el formato del medio anunciante, integrándose en el contenido del sitio y/o red, sin dejar de resaltar que se trata de un anuncio publicitario.

• Plantear situaciones reales en las cuales tu producto sea una solución. Atraer al público haciéndolo sentirse identificado con éste, mostrando las ventajas y la forma de resolución.

• El formato responsive es muy importante debido a la versatilidad con la que el público accede, es vital que el anuncio se adapte al formato desde el principio.

Finalmente podemos colocar a la publicidad nativa en dos grupos: El primero sería nativa abierta, que consta de promocionar tu publicidad en diferentes plataformas o medios con al misma temática. El segundo es nativa cerrada, en éste tu publicidad se integra a un sitio o red concreta adaptándose a su estilo y formato. Estos serán propiamente anuncios integrados al medio y contenido, ya sea en forma de enlaces patrocinados o con el contenido propio del lugar.

Cada vez son más las marcas que prefieren construir su publicidad basada en esta estrategia por lo que se ha convertido en tendencia dentro del marketing.

Cuéntanos tu opinión acerca de esta estrategia.