Rebranding una estrategia de doble filo
Dante Leon | 26 de Julio
Para una marca es importante mantenerse presente en la mente de su público. Actualmente para lograr esta ardua tarea, se puede hacer uso de muchas estrategias. Una de las más arriesgadas es el “Rebranding” y puede que te preguntes ¿De qué trata? por lo que a continuación te contaremos sobre el.
El rebranding consiste en renovar parcial o totalmente la imagen de la marca. Este cambio puede contemplar modificaciones o ajustes a; logotipo, nombre, tipografía, línea gráfica, mensajes publicitarios, etc. Este cambio en los elementos no implica que se pierda la esencia de la marca, trata más un ajuste para mantenerse viva en el consumidor, así como atraer a nuevos clientes e inversionistas. Tomar esta decisión debe tener un proceso de análisis muy amplio, ya que de hacerse incorrectamente se corre el riesgo de no obtener los resultado de posicionamiento o refuerzo deseados e inclusive perder el público obtenido al momento.
Actualmente el consumidor es un individuo complejo que puede cambiar de opinión con la misma velocidad con la que scrollea instagram, su atención y fidelidad no solo depende de la calidad o estatus del producto, tal ha sido el cambio derivado de la era digital que la percepción del consumidor es 360 y por ello no espera lo mismo de las marcas, una buena calidad y un nombre versátil no es suficiente, debe haber experiencia, una vinculación con él. Los medios de comunicación y la línea gráfica deben de ser claros, sólidos y transparentes con lo que es la marca.
Llamar al rebranding una estrategia arriesgada, es debido a que no solo se trata del simple cambio de la imagen, es la concepción de una nueva identidad para la diferentes audiencias, clientes, competidores y el mercado al que la marca quiere llegar. Por ello te damos unas recomendaciones para crear una estrategia exitosa:
Investigación. Previo a todo el proceso es necesario realizar una investigación completa sobre tu mercado, el público al que deseas llegar, conocer bien tu marca y a la audiencia con la que ya cuentas, también es importante saber la opinión que se tiene sobre tu marca. Con esta investigación podrás validar si en realidad estás tomando la decisión correcta, porque es necesaria y no por seguir una tendencia o factores externos.
Revisar la competencia. No hay que considerar que la renovación será con base en tu competencia o siguiendo los lineamientos que ellos hicieron, sin embargo ver a tu competencia te puede dar una visión más amplia de donde esta parada tu marca y como se está comportando el mercado.
Público como brújula. Es importante no perder de vista que el consumidor es quien al final marca el éxito o fracaso de una marca, por lo que hay que conocer las necesidades del consumidor, sus preferencias con las que se podrá crear una nueva imagen.
Tipo de renovación. Una vez que se han terminado los análisis suficientes, lo último es elegir qué tanto se requiere modificar de la identidad de la marca, es muy importante tener identificados los valores, así se logrará conservar la esencia, en muchas ocasiones conservar algunos elementos claves marcarán el camino a seguir y lograr con éxito la renovación.
¿Han pensado en hacer un rebranding? Cuéntanos tu experiencias o tus dudas sobre esta y otras estrategias de marketing.
