Dark Kitchen: El futuro del delivery
Carolina G. | 27 de junio
Llevas horas en tu trabajo, y por fin tienes un break (o te lo inventas) porque te estás muriendo de hambre. Comienzas a buscar con los ojos por todos lados y entonces te llega a la mente: olvidaste tu tupper en la mesita de la cocina porque tuviste que salir corriendo. Seguramente tu perrito ya lo alcanzó y se dio un festín de medio día, mientras tú quedas más como el perro de las dos tortas que termina sin ninguna.
¿Qué hacer? Todos tus compañeros ya comieron y tampoco te apetece mucho salir a comprar algo solo, sin mencionar que la mayoría de los locales cercanos no aceptan tarjeta. Además, el comedor de la oficina está a punto de cerrar, aunque igual no es como que la comida ahí sea muy rica.
¡Claro! Comida a domicilio.
El problema es que… Todas las opciones son restaurantes, que seguramente, por también tener clientes físicos, se tardarán más de una hora en poner atención a las pobres almas que no tienen tiempo de desplazarse hacia el lugar.
Ojalá hubiese una alternativa…
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La innovación más reciente en el delivery food, supone un cambio de paradigmas para todos aquéllos que nos hemos visto obligados a cambiar nuestros hábitos de consumo. Se trata de un concepto que nació en el Reino Unido y que, desde entonces no se ha detenido.
Las dark kitchen, que en español podrían traducirse como “cocinas fantasmas”, están hechas exclusivamente para la entrega a domicilio, es decir, pueden preparar el mismo menú que cualquier restaurante tradicional, pero sin tener un lugar físico para comensales.
Esto implica que, para los consumidores, se solucionen problemas comunes del delivery, como el tiempo de espera, la limitación de platillos, y altos costes. Y a su vez, los dueños también obtienen ciertos beneficios: por ejemplo, al momento de rentar un lugar, lo único que debe preocuparle es si resultará sencillo moverse a todos lados; además, la operación sería casi inmediata, pues bastaría de algunas campañas de publicidad y una flotilla de riders para estar listos.
Otra de las ventajas de este concepto es que le queda perfecto a los emprendedores, ya que tienen la facilidad de expandirse de manera más económica y en un plazo de tiempo menor, olvidándose de primeras inversiones mounstrosas que conllevan mucha infraestructura. Y por supuesto, se adapta idealmente al mundo online, estandarizando y automatizando procesos internos, y facilitando el engagement en los usuarios cibernautas, quienes toman decisiones basados en lo que vive en internet.
Ahora sabemos que el mundo del delivery aún tiene mucho que ofrecernos, y quizás, en un futuro, el delivery food quedará en manos de esta nueva forma de comercializar…
¿Tú qué opinas? ¿Ya conocías las dark kitchen? Cuéntanos en los comentarios.