EL FUTURO DE LA INDUSTRIA ALIMENTARIA: COMIDA CON IMPRESORAS 3D

La impresión 3D es una auténtica revolución. En la actualidad, se emplea para fabricar toda clase de objetos, incluso aquí en España se ha aplicado a la construcción, dando lugar a casas que prometen transformar el futuro de la arquitectura. Pero lo más impresionante es que algunos investigadores han ido más allá, explorando cómo utilizar esta asombrosa tecnología para crear alimentos increíbles. Ya habíamos oído hablar de filetes y pizzas hechas con esta técnica, ¡pero ahora los científicos han llevado las cosas al siguiente nivel al imprimir una auténtica tarta de queso completamente comestible.

¿Qué es la impresión 3D?

La impresión 3D de alimentos empezó a usarse a principios de este siglo, la tecnología estaba dirigida principalmente a la investigación y desarrollo de comidas para los astronautas! Fue en 2006 cuando el Equipo de Ingeniería Mecánica y Aeroespacial de la Universidad de Cornell puso en marcha la primera impresora 3D multimaterial. Después, en 2013, la NASA empezó a experimentar con la impresión 3D de alimentos

Con el tiempo, esta tecnología fue evolucionando y encontrando nuevas aplicaciones. Por ejemplo, en el campo médico, se empezaron a crear comidas personalizadas para pacientes con dificultades para tragar o digerir. Y, por supuesto, no podemos olvidar su impacto en la cocina.

La impresión 3D de alimentos, tal como su nombre indica, utiliza este tipo de impresión para dar forma a la comida de maneras sorprendentes y creativas. La clave está en emplear materiales comestibles, como masa, chocolate o puré de frutas y verduras, los cuales actúan como «tinta» en la impresora. Estos materiales son extruidos  para crear la deliciosa y visualmente atractiva presentación

¿Cómo funciona?

En primer lugar, para dar vida a una creación culinaria, se necesita diseñar un modelo tridimensional del alimento que se desee imprimir. Esto se hace a través de programas de diseño 3D o incluso escaneando objetos existentes con un escáner especial.

Después de ello, empieza la acción. El modelo creado se carga en la impresora 3D de comida, equipada con un cartucho especializado lleno de material comestible. Se ajusta la boquilla de impresión para obtener la precisión y el grosor deseados y a continuación la impresora se pone manos a la obra y comienza a imprimir el alimento capa por capa, siguiendo el modelo tridimensional que diseñaste.

Una vez completada la impresión, solo consta en disfrutar de la obra maestra. El alimento impreso se solidifica y está listo para ser degustado. 

Ventajas

Aunque parezca que no, la comida impresa presenta algunas ventajas, por ejemplo, nos permite crear alimentos a medida, podemos adaptarlos según las preferencias y necesidades de cada consumidor. Así como crear texturas y formas diversas.

Por su parte, se ha comentado que este método es mucho más eficiente que los métodos tradicionales de producción. Además, se puede automatizar, lo que agiliza todo el proceso y nos permite disfrutar más rápidamente de las creaciones.